Muchas gracias mi querido Pepe por todo, y aunque ya no estés con nosotros en este mundo terrenal siempre serás el príncipe de la canción, y vivirás en el corazón de todos los amantes de la buena música, gracias a ti hoy estoy aquí, dándola toda escuchándote y diciendo orgullosamente Yo escucho a José José.