Extraño a mi abuela todos los días, a veces es raro pensar que aún la espero sentada en la puerta esperándome para comer, para servirle un vaso con agua y para comer cereal a escondidas.
Aún me duele como el primer día y me seguirá doliendo hasta el día que yo me muera.
Quisiera haberla podido cuidar un poco más de tiempo y poder seguir corriendo a llorar a su regazo cuando siento que tengo el mundo encima.
Te extraño muñe